DERECHOS DE AUTOR / COPYRIGHT

 















Lenka Suchanek, me pide divulgue este texto a nuestra comunidad encajera:


Durante los últimos 100 años, y coincidiendo con el renacimiento de los encajes tras un período de decadencia de su industria, las encajeras adquirieron la costumbre de compartir los diseños existentes de forma gratuita. Esto ayudó en cierta manera a que la gente aprendiera y así ayudar a salvar la artesanía del encaje.


Con tantos diseños en el dominio público, se espera que todos los patrones deben ser gratuitos. Entonces, porqué debería ser ilegal copiar este material y regalarlo a un amigo? Sencillamente, porque los derechos de autor protegen al diseñador contemporáneo, a los diseñadores que viven en este momento y necesitan una compensación por su trabajo.

El diseñar patrones originales requiere conocimientos, experiencia y creatividad y como todas las encajeras sabéis, mucho tiempo…. Si se aplicara a nuestra labor de creación la tarifa que corresponde, durante los últimos años el cálculo resultaría desmesurado y prohibitivo. Así pues, los precios puestos por los diseñadores se podrían considerar simbólicos a pesar de las horas que  dedican. Lo hacen en muchos casos por amor al arte,  y por la ilusión de querer compartir de alguna forma su inspiración y creatividad. Porque  el beneficio no es una  prioridad, a menudo esto no se dice y el problema no se enfoca adecuadamente.

En esta era de internet, cuando muchas encajeras buscan diseños gratuitos,  es fácil aprovecharse del trabajo de los diseñadores. Solo apelar a la conciencia de la encajera, a través de una educación, puede facilitar un cambio positivo.

La selección de las encajeras es lo que marcará la diferencia en la supervivencia de esta artesanía. El comprar los materiales es un importante paso hacia adelante. Es un ejemplo de actitud responsable que ayuda a sostener una práctica en común, por encima del interés personal y egoísta.

Si todos contribuimos aunque sea un poco, podemos construir una comunidad encajera más ética que ofrezca a los diseñadores una oportunidad para seguir subsistiendo y manteniendo al día y mirando hacia el futuro esta actividad.


!Compártelo!


Lenka Suchanek


Y yo, añado:


Esto se podría hacer extensivo a todos los vendedores que en los encuentros de encajeras

se dedican a vender en fotocopias el trabajo de los creadores de esos patrones.

La fotocopia de libros enteros y/o troceados en páginas.


A todas las encajeras os invito a reflexionar: Os habéis parado  a pensar que estos vendedores os están vendiendo una fotocopia a un precio que a veces  sobrepasa el del propio libro original? Cada libro suele incluir a veces hasta 12 patrones,  o más. Incluye también explicaciones, diagramas…A cuánto compráis cada una de las fotocopias que os venden? Mínimo 1 euro. Haced cuentas!. Acaba saliendo más caro… 


Y  ell@s han hecho el negocio redondo: Cobran un dinero por NO HACER NADA.

Sólo una fotocopia.


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Lace Designer’s Appeal:



During the last hundred years, when hobbyists inherited a wealth of lacemaking patterns 

from the largely defunct lace industry, lacemakers became accustomed to free pattern 

sharing. It has worked well for many, encouraged people to learn, and helped to save the 

handmade lace craft from total decline.


With so many patterns in the public domain, there is an expectation that all patterns should

be free. So why is the copyright making it illegal to copy this material and give it to a friend?

It’s because the copyright protects rights of contemporary, living designers, to fair 

compensation for their work. Designing new, original patterns requires knowledge, 

experience, creativity, and as every lacemaker knows, a lot of time. So much, actually, 

that applying our current cost and labor calculations would make the patterns prohibitively

expensive. The prices are therefore set at a lower range, and as a result, the majority of 

lace designers work for far less than a minimum wage, regardless of their skill and

dedication.


They do it for the love of lace, for the love of craft, for the love of sharing their inspiration

that speaks through lace. Because profit is not a priority, this fact is often not mentioned,

and the problem is not addressed. In the age of the internet, when many people search for

free patterns online, it is easy to take advantage of designers’ work. Only awareness

through Education can facilitate a positive change.


Every lacemaker’s choice makes a difference in the survival of the craft. Purchasing 

copyrighted materials are an important step forward. It sets an example of a responsible 

attitude that values sustainable communal practice above self-centered interest.

If everybody contributes even a little bit, together we can build an ethical lace world that

offers a fair chance to all current and future designers and artists. Only then we will be able

to say that we truly kept this beautiful craft alive for the next generation.

Please do your share!



Lenka Suchanek



EL MANTON DE MANILA / THE MANILA SHAWL



 El mantón de Manila

Mi reciente visita al  “Lacis Museum of Lace & Textiles”, me da pie a escribir unas referencias sobre el Mantón de Manila. Tuve ocasión de visitar la preciosa y valiosa exposición temporal de mantones ubicada en el segundo piso de la Casa Museo sito en el núm. 2892 de Adeline Street, en Berckley, California.

Fuimos atendidas, un grupo de tres personas, por el Sr. Jules Kliot, director del Museo, quien nos dio todo tipo de información sobre un total de  57 piezas expuestas pertenecientes a los siglos XIX y XX.

Los mantones de Manila toman su nombre de la capital de las Islas Filipinas, antigua colonia española hasta 1898  que fue descubierta por Fernando de Magallanes en 1521 durante el reinado de Felipe II. En Manila, hacían su primera escala losbarcos en su viaje desde China hasta España.


La tradición del bordado es tan antigua en China, como lo es la seda, materia prima que este país desde siempre ha sido un gran productor. Se bordaban en la provincia de Cantón y se exportaban desde Manila al resto del mundo. Desde el siglo XVI el galeón de Manila, transportaba a España tejidos chinos, sin embargo los mantones propiamente dichos, se produjeron a partir del siglo XIX. Las piezas de más calidad se embalaban en cajas finamente lacadas, que algunas llegaron a reconvertirse en mesas.


Los abanicos y las porcelanas formaban parte también de los productos que solían traer los barcos españoles desde el sudeste asiático. Su ejecución en un principio totalmente artesanal, se industrializó posteriormente, realizándose el bordado de forma mecánica. 

El grosor del hilo de seda y la densidad de las puntadas son dos características que 

ayudan a distinguir la forma en que se ha trabajado. 


El mantón de Manila, conjuntamente con la mantilla española, han sido dos prendas características de la indumentaria femenina típicamente española. En la provincia de Sevilla se españolizó el bordado durante el siglo XIX y se popularizó su utilización, incorporándose a los trajes típicos regionales en Madrid, Aragón, Andalucía y en los trajes de danza española y flamenca.

Pero no solo en España tuvo renombre el mantón, también durante la época Victoriana se adaptó a la indumentaria inglesa de la época; en los años 60 al estilo bohemio y en siglo XXI a la vestimenta casual. Como complemento del vestir, cubre los hombros y proporciona abrigo si es necesario. En otras ocasiones puede ocupar un lugar destacado en la decoración de interiores, sobre un piano, como elemento divisorio en una habitación o como una sobre colcha.


La inherente belleza del chal ha conseguido adaptarse a través de los tiempos y las culturas. Su trabajo de bordado ejecutado de forma exquisita se puede apreciar desde la distancia, por sus brillantes y sedosos colores, sus diseños florales, de aves, geométricos…siempre enmarcados por un fleco que tiene también su propia personalidad. Realizado mediante nudos, combinando los colores con los bordados del mantón y en anchuras que oscilan desde unos 20 cm hasta o los 50 cm. o en algunos casos más, pueden ayudar a distinguir su origen o su antigüedad. Cuanto más ancho es el fleco más moderna suele ser su producción.   

Exposición que tuvo lugar desde el 6 de abril de 2018 a 5 de octubre de 2019

(Bibliografía: Museo Textil y de la Indumentaria, Madrid y www.artesania nava.com



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Manila's shawl


My recent visit to the Lacis Museum of Lace & Textiles gives me the opportunity to write 

a few words about the “Manton de Manila”. I had the opportunity to visit the beautiful and valuable temporary exhibition of shawls located on the second floor of the Museum, located at no. 2892 of Adeline Street, in Berckley, California.

We conformed a group of three people, which was attended by Mr. Jules Kliot, director of the Museum, who gave us splendid information about a total of 57 pieces belonging to the 19th and 20th centuries.

 “Mantones de Manila” take their name from the capital of the Philippine Islands, a former Spanish colony until 1898, that was discovered by Fernando de Magallanes in 1521 during the reign of Philip II. The Spanish vessels made their first stop in Manila on their trip from China to Spain. (Photo 1 "Manton de Manila")

The embroidery tradition in China is as old as silk is, a fiber that this country has always been a great producer of. They were embroidered in the province of Canton and exported from Manila to the rest of the world.  Since the sixteenth century, the Galleon de Manila transported to Spain Chinese textiles, however, shawls themselves were produced in the nineteenth century. The highest quality pieces were packed in finely lacquered boxes; 

some of them were later converted to tables. The fans and porcelain were also part of the products that were used to bring Spanish ships from South East of Asia to Spain. Its execution, at the beginning handmade, was later industrialized, performing the embroidery mechanically. The thickness of the silk thread and the density of the stitches are two characteristics that help to distinguish the way in which it has produced. (Photo 2: Cantón, China, 1920)


Mantón de Manila, together with the Spanish mantilla, they have been two characteristic garments in typical Spanish women's clothing. In Seville’s area, the design of the embroideries was Spanishized during the 19th century and its use became popular, applying to regional costumes in Madrid, Aragón, and Andalusia as well as in Spanish and Flamenco dance costumes.

But not only in Spain was the shawl famous, but also during the Victorian era the shawl was part of the English clothing of that time, something similar happened with the Bohemian style in the '60s and the 21st-century casual dress. As a complement to women’s clothing, it covers the shoulders and provides comfort if necessary. On other occasions, it stands out in interior decoration, on a piano, as a dividing element in a room, or as a cover bed.

The inherent beauty of the shawl has managed to adapt itself through time and cultures. 

The delicate executed embroidery work can be appreciated from the distance, for its bright and silky colors, its floral, bird, and geometric designs ... always framed by a fringe that also has its own personality. Worked with knots and combining the colors with those used when embroidering the shawl and in widths ranging from about 20 cm to 50 cm. or in some cases more, the fringe can help distinguish the age and sometimes de origin of the shawl. The ancient fringes were usually narrower than the more modern ones, sometimes reaching a width of 50 cm. or more. (Picture: Knotted fringe)

The Exhibition was held from 6th. April 2018 to 5th. Oct. 2019.

(Bibliografy: Dress and Textil Museum of Madrid. and www.artesania nava.com)